El ajetreo que las comidas, los programas de fin de año, las salidas imprevistas para compras, todo parece conspirar en contra de la unidad del Matrimonio.
Veamos cinco maneras para que mano-a-mano podamos caminar—bueno correr—en estos días navideños.
1.- Pónganse de Acuerdo. Aún en sus expectativas: ¿Cómo quieren ambos que sea esta Navidad? ¿Lo quieren simple y relajado? O quizás les guste todo lo tradicional con la mucha actividad que conlleva. Hay que conversarlo entre los dos y aunar sus criterios: cuánto gastarán, dónde celebrarán la Noche Buena, aún que comerán. Para muchos esposos y esposas ésto será fácil. Para otros, ambos tendrán que ceder un poquito. No dejen a un lado el participar en el Culto de Noche Buena en la Iglesia. También incluyan a sus hijos en el programa navideño. Estas tradiciones son memorables que nunca se borrarán—más bien ahondarán su cercanía a Dios en medio de un mundo totalmente secularizado.
2.- Pasen tiempo dedicados a Ustedes dos. En el ajetreo de estos días, no se olviden el uno del otro. Planifiquen tiempo juntos—y cumplan esas citas. Sean tan fieles en esas citas como aquellas para las cenas de oficina y los programas de sus hijos. El estar juntos asegurará que están conectados en medio de todo el traqueteo de estos días.
3.- Sueñen Juntos. El estar juntos les ayudará a crear una narrativa o tiempos memorables juntos—los kodak moments. Durante la comida y aún los tiempos de año nuevo, cada uno será un escenario donde juntos pueden conversar—soñar—sobre lo que ambos quieren para ustedes dos, y sus hijos. El sólo conversar sus sueños mantiene viva la llama de “the bucket-list,” esas cosas por hacer si-o-si. En la conversa, que no deje de estar esa petición al Señor para que Su Espíritu inunde tu vida, recordándote por qué celebramos la Navidad y por qué ÉL nos da un año nuevo. Cristo vino, la esperanza del mundo, dejándonos Sus pisadas para que lo siguiéramos de cerca.
Mañana miércoles seguimos…
Veamos cinco maneras para que mano-a-mano podamos caminar—bueno correr—en estos días navideños.
1.- Pónganse de Acuerdo. Aún en sus expectativas: ¿Cómo quieren ambos que sea esta Navidad? ¿Lo quieren simple y relajado? O quizás les guste todo lo tradicional con la mucha actividad que conlleva. Hay que conversarlo entre los dos y aunar sus criterios: cuánto gastarán, dónde celebrarán la Noche Buena, aún que comerán. Para muchos esposos y esposas ésto será fácil. Para otros, ambos tendrán que ceder un poquito. No dejen a un lado el participar en el Culto de Noche Buena en la Iglesia. También incluyan a sus hijos en el programa navideño. Estas tradiciones son memorables que nunca se borrarán—más bien ahondarán su cercanía a Dios en medio de un mundo totalmente secularizado.
2.- Pasen tiempo dedicados a Ustedes dos. En el ajetreo de estos días, no se olviden el uno del otro. Planifiquen tiempo juntos—y cumplan esas citas. Sean tan fieles en esas citas como aquellas para las cenas de oficina y los programas de sus hijos. El estar juntos asegurará que están conectados en medio de todo el traqueteo de estos días.
3.- Sueñen Juntos. El estar juntos les ayudará a crear una narrativa o tiempos memorables juntos—los kodak moments. Durante la comida y aún los tiempos de año nuevo, cada uno será un escenario donde juntos pueden conversar—soñar—sobre lo que ambos quieren para ustedes dos, y sus hijos. El sólo conversar sus sueños mantiene viva la llama de “the bucket-list,” esas cosas por hacer si-o-si. En la conversa, que no deje de estar esa petición al Señor para que Su Espíritu inunde tu vida, recordándote por qué celebramos la Navidad y por qué ÉL nos da un año nuevo. Cristo vino, la esperanza del mundo, dejándonos Sus pisadas para que lo siguiéramos de cerca.
Mañana miércoles seguimos…