“Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.” Romanos 8:28 (NVI)
Tú has oído esta frase una y otra vez: "perdona y olvida." Sólo hay un problema con esto: no es posible hacerlo. ¡Es imposible! (Dice el Dr. Warren.) Realmente no se puede olvidar una herida en tu vida. De hecho, ni siquiera se puede tratar de olvidarlo. Porque cuando tú estás tratando de olvidar, en realidad te estás enfocando en lo mismo que quieres olvidar. Olvidar no es lo que Dios quiere que hagas. En cambio, Él quiere que confíes en Él y veas cómo se puede sacar algo bueno de ello. Eso es más importante que olvidar, porque puedes dar gracias a Dios por el bien que se ha salido de lo malo. No puedes dar gracias a Dios por las cosas que olvidas. Romanos 8:28 dice: "Y sabemos que en todas las cosas interviene Dios para el bien de quienes lo aman, los que son llamados conforme a su propósito" (NVI). No dice que todas las cosas son buenas, porque no todas las cosas son buenas. El cáncer no es bueno. La enfermedad no es buena. La muerte no es buena. El divorcio no es bueno. La guerra no es buena. La violación y el abuso no son buenas. Hay muchas cosas en la vida que son malas. No todo lo que sucede en este mundo es la voluntad de Dios. Pero Dios dice que interviene para el bien de las cosas malas, si vas a confiar en Él. Cuando le dices: "Dios, te doy todas las piezas de mi vida", entonces podrás sentir su paz. Él da la paz a tu corazón que viene de saber que incluso si tú no entiendes el dolor en tu vida, todavía se puede perdonar, sabiendo que Dios usará ese dolor para el bien. Tú no tienes que olvidar lo malo que alguien te hizo. ¡No puedes hacerlo, aunque hayas intentado! Pero Dios dice que tú no tienes que olvidarlo. Sólo tienes que perdonar y luego ver cómo vas a sacar algo bueno de ello.
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